Como en los demás continentes, el porno y el sexo es un pilar en muchas de las esquinas y establecimientos de ciudades reconocidas y otras no tanto, desde los inicios del continente hasta hoy día, y por algo se le conocerá a la prostitución como la profesión más antigua, aun cuando ha sido escondida, renegada y en algunos casos atacada, por aspectos morales, por leyes y por demás puntos de vista de la sociedad.
Para nadie es un secreto que se plantea como un tema realmente complicado, y mucho más en América Latina, donde la mentalidad de Primer Mundo es mínima, y estos conceptos, por supuesto, son más complejos de entender.
Sin embargo, no es realmente la prostitución la profesión más antigua, en siglos anteriores había un trabajador conocido como ‘portador’, que se encargaba de trasladar productos entre las personas, y que, por supuesto, hacia una gran masa de dinero con este trabajo.
Era esencial, claro, y hoy día hay portadores, pero un poco ayudados con la tecnología. En el caso de la tecnología, casi prácticamente no cambia: la mujer, haciendo de prostituta, es básicamente la única necesidad.
La constitución de la familia es también un concepto complejo de los orígenes, llevando desde la formación de la familia clásica por parte de las tribus apaches de América, hasta la actualidad, donde cientos de miles de personas investigan a través de internet la mejor forma de conseguir sexo gratis: siglos que nos separan las mismas perversiones.
Hoy día se hace cada vez más complejo asimilar este concepto, pero también en la antigüedad tuvo su complejidad. No son noticias nuevas comprender esto, y es que, en Nicaragua, hubo un evento en su historia donde las mujeres eran –prestadas- a cualquier hombre, prácticamente al azar, que tenía que tener, principalmente, belleza en su rostro.
Por tal belleza, la mujer iba a ser totalmente de su propiedad. Quizás un concepto que hoy día en América Latina y el mundo suena difícil de digerir, pero es parte de la historia.
Hoy día, ya se ignora donde se produzca la eventualidad de la prostitución, porque es prácticamente aceptado socialmente, con todo y los méritos que ha construido la iglesia para llevarlo atrás. En este caso, hay países latinos que
asientan sus leyes en contra del porno y la prostitución, así como otros que tienen este punto de vista de alguna forma, más libre.
Hasta Venezuela llegó este punto de vista, y es que se acercaron, a través de la historia, los conocidos como –turistas sexuales-, que no son más que personas que inmigraban a un país donde las leyes con respecto a la prostitución fuesen más ligeras, con el objetivo de conseguir prostitutas para realizar el acto sexual sin tanto trabajo, y con una cantidad de dinero menor que en su país de origen.
Por último, debían cuidar el punto de vista de las noticias de salud, en las que se establecen los cuidados para mantener relaciones sexuales, que, evidentemente, son más delicadas con prostitutas.
De hecho, los viajes de estos personajes no solo se presentaban por conseguir prostitutas hermosas, sino también por diversión común, y es que, en este caso, América Latina ofrecía, y ofrece, mujeres hermosas.